La gestión de los gastos deducibles en impuestos es una cuestión vital para autónomos y pequeñas empresas.
Los gastos deducibles influyen en actividades como trabajar desde la vivienda habitual, emplear el vehículo o el teléfono personal para fines laborales. Hasta los gastos de vestuario y viajes, suelen generar confusiones a la hora de pagar impuestos.
En muchos casos, la incertidumbre radica en la posibilidad de deducir estos gastos y en cómo hacerlo de manera correcta. En este artículo, exploramos qué son los gastos deducibles, por qué son esenciales y cuáles son los requisitos que deben cumplir.
¿Qué son los gastos deducibles?
En términos generales, los gastos deducibles son aquellos que la legislación fiscal permite restar o descontar de los ingresos brutos al calcular el rendimiento neto o la base imponible para fines de tributación. La deducción de gastos puede determinar si el contribuyente paga impuestos sobre una base más alta o más baja, lo que directamente impacta en la cantidad final a pagar al fisco.
Requisitos.
Para que un gasto sea considerado deducible, es crucial que cumpla con ciertos requisitos:
Evidencia Documental: Los gastos deben poder demostrarse y acreditarse. Merece la pena destacar que, en muchos casos, un simple recibo o tique no es suficiente para la deducción. Las facturas completas suelen ser requeridas para respaldar las deducciones.
Causalidad y Correlación: Los gastos deben estar directamente vinculados con la generación de ingresos. Esto implica que deben ser necesarios y justificables para las operaciones comerciales.
Pago Personal: Los gastos deben ser cubiertos con recursos propios del contribuyente. Presentar facturas pagadas por otras personas puede llevar a sanciones en caso de inspecciones fiscales.
Contabilización: Los gastos deducibles deben estar registrados en libros oficiales o en la Cuenta de Pérdidas y Ganancias, dependiendo de los requerimientos contables del contribuyente.
Período de Deducción: La deducción se aplica al período o plazo en que se realiza el gasto. En el caso del IRPF, los gastos solo son deducibles en el período impositivo de la declaración. Para el IVA, las cuotas soportadas pueden deducirse en los cuatro ejercicios siguientes a su devengo.
Ejemplos de Gastos Deducibles
A modo de ejemplos, algunos gastos deducibles comunes incluyen:
- Sueldos, salarios y costos de Seguridad Social para el personal.
- Gastos de profesionales independientes (abogados, auditores, etc.).
- Alquileres y arrendamientos.
- Tributos y tasas deducibles.
- Consumos de explotación como compras de mercancías y materias primas.
- Gastos financieros como intereses de préstamos.
- Reparaciones y conservación de bienes materiales.
La correcta gestión de los gastos deducibles en impuestos es esencial para evitar errores y sanciones fiscales, y para optimizar la rentabilidad de las operaciones empresariales. El conocimiento de qué gastos pueden deducirse puede generar un significativo ahorro tributario. Por tanto, es recomendable contar con asesoría profesional para asegurarse de cumplir con los requisitos legales y formales en la deducción de gastos.
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